Desde hace más de 35 años que la familia Comboniana se ha visto enriquecida por la presencia de laicos: hombres y mujeres, solteros y casados que conscientes de las necesidades del mundo actual, dan una respuesta concreta en sus vidas y deciden dedicar un tiempo de sus vidas a trabajar en misiones, en nombre de Jesús y al servicio de diferentes Iglesias locales.

Mil vidas para la mision..."santos y capaces… para hacer causa común… con los mas pobres y abandonados"
San Daniel Comboni

...comprometido con el Reino de Dios viviendo la interculturalidad en y desde América Latina para el mundo

Somos un grupo de personas de diferentes partes del mundo, viviendo el carisma de Daniel Comboni. Trabajamos en Trujillo, El Carmen/Chincha, Huanuco, Rondos, y Lima. Lea más abajo. ¡Les invitamos a colaborar en este ministerio!

::Contáctanos:: laicosmisionerosperu@gmail.com

ACUERDOS FINALES DE LA 4ª ASAMBLEA GENERAL DE LOS LMC ELLWANGEN 6-11 de Nov. 2006

Asemblados por el Comité Central en Florencia 1 de Mayo 2007

INTRODUCCIÓN

En una visión de Iglesia comunión el carisma de San Daniel Comboni es un don del Espíritu para las Iglesias particulares donde surgen LMC. Como movimiento laical misionero comboniano es una expresión de la dimensión misionera de las respectivas iglesias locales, tanto las que envían como las que reciben, y testimonian a Cristo en la realidad de cada día (económica, social, política, cultural) los valores del Reino. Caminando hacia la creación de una cuarta rama en autonomía y comunión con el resto de la familia comboniana.

Respetamos el ritmo de crecimiento que cada provincia tiene hacia el ideal común.

Los MCCJ consideran a los LMC como un movimiento misionero laical que nace como una vocación para la misión Ad Gentes y Ad Vitam según el carisma de San Daniel Comboni.
Reconociendo esta vocación, como un don del Espíritu y considerando el carisma comboniano como patrimonio de la Iglesia Universal, se sienten llamados a acompañar a los LMC en su crecimiento y realización específica en la Familia Comboniana.

IDENTIDAD

Laico
- Son hombres o mujeres, solteros o casados, con una madurez humana.
- Inmersos en la realidad secular (trabajo, familia, ...)
- Conscientes del valor de la diversidad cultural, se forman humana, profesional y cristianamente.
- En el país de origen viven de su trabajo.
- Trabajan por los valores del Reino de Dios, promoviendo la liberación de los pueblos y la evangelización.
- Con vocación cristiana y sentido de pertenencia eclesial
- Fe madura y motivaciones claras para la misión
- Se definen por su opción de seguimiento a Jesucristo en un contexto eclesial y comunitario.
a) Animando misionalmente la Iglesia local y el contexto social en el que viven.
b) Trabajando al servicio de la liberación humana, la justicia y la paz.

Misionero
- Los LMC viven la misión “Ad Gentes” como respuesta a su vocación cristiana.
- Tienen una disposición clara y positiva para ir a la misión entre aquellos pueblos no evangelizados o que todavía necesitan afianzar su fe como comunidades cristianas.
- Los LMC quieren compartir (dando y recibiendo) su vida (fe, capacidades, etc.) entre los pueblos a los que son enviados.
- En su condición de cristianos los LMC anuncian el Evangelio:
• Con su testimonio de vida;
• Con su compromiso en la sociedad civil mediante el trabajo y el desarrollo humano integral. Al servicio de la liberación humana, la justicia y la paz;
• Con su compromiso en actividades pastorales, promoviendo una Iglesia ministerial;
• Animando misioneramente a la Iglesia.
- Promueven la vocación misionera.
- Desde la óptica de los pobres haciendo que se tornen protagonistas de su propia liberación.

Comboniano
- Unidos a la Familia Comboniana, los LMC viven su vocación desde el carisma de Daniel Comboni, recreándolo a la luz de su realidad laical.
- En general trabajan en corresponsabilidad y colaboración con la familia Comboniana.
- Esto supone:
a) Identificación con el carisma, conocimiento del fundador y su espiritualidad, para ser testigo del Evangelio de Jesús.
b) “Salvar África con África” siendo promotores y multiplicadores de laicos locales.
c) Hacer una opción preferencial por los últimos (excluidos y empobrecidos), que para ser auténtica, nace de la fe para penetrar en el mundo de la política, de la educación, de la economía, etc. dispuesta a cargar con la cruz con los crucificados de hoy.
d) Vida comunitaria como dimensión fundamental de la vida misionera. Que se realice en comunidad de LMC (donde sea posible), sea en la comunidad apostólica con los Misioneros Combonianos y otros agentes de pastoral; manteniendo un estilo austero y de compartir con la gente.
e) Continuando en su país de origen la labor “misionera” implicándose especialmente en la promoción de la justicia y la solidaridad, con un “estilo de vida alternativo” y manteniendo los LMC presentes en proyectos en el exterior en las varias misiones.
f) Como miembros de la familia comboniana creemos, que LMC, MCCJ, las misioneras combonianas y seculares combonianas deberíamos buscar momentos para compartir como por ejemplo asambleas (como observadores) retiros, fiestas combonianas, etc.

FORMACIÓN

Etapas de Formación
Existen varias etapas:
- Etapa de conocimiento y primeros contactos (unos meses en función del candidato)
- Etapa de discernimiento (en torno al año, mínimo) para conocer al candidato y valorar su vocación, etc.
- Etapa de profundización (varía según la provincia 1 ó 2 anos): Se desarrolla en encuentros de fin de semana, seminarios, retiros, etc.
- Preparación específica (un mínimo de 6 meses de experiencia comunitaria):
Normalmente tiene un curso con otros misioneros del país y es más intensiva con permanencia del LMC en una casa comboniana, preparación de la lengua y conocimiento cultural del país de destino, espiritualidad y carisma, etc.
- Formación en misión: Incluye un mínimo de 6 meses de inculturación (cultura, lengua, etc.), formación especifica para laicos y acompañamiento de la comunidad.
- Formación permanente: (Incluye a aquellos que han regresado de misión).
- Sugerimos que haya en todas las etapas de formación un acompañamiento personal.
- Que los LMC continúen caminando hacia las comunidades internacionales. Por eso los programas de formación se deberían compartir más en los próximos tres años.
- Creemos necesario formar a más LMC que puedan garantizar tanto la formación como el acompañamiento de cara a una mayor autonomía dentro de los grupos LMC
- El Comité Central coordinará el compartir y la distribución de los materiales entre los LMC y preparará un “curso básico de formación”.

AUTONOMÍA
• Proponemos que en los próximos 6 años se hagan encuentros regulares de los LMC al menos: la Coordinadora Provincial una vez al año; -la Asamblea Provincial LMC cada 2 años; - la Coordinadora Continental cada 3 años y la asamblea general internacional cada 6 años.
• Creemos que es necesario empeñarse en la creación y trabajo de los comités continentales.
• Es importante que haya una implicación personal de cada LMC de acuerdo con sus capacidades para contribuir al movimiento de cara a una mayor corresponsabilidad. Cada grupo LMC deberá continuar con su propio proceso de autonomía financiera.

ASUNTOS VARIOS
• Los LMC piden a los MCCJ un espacio en la pagina Web www.comboni.org para facilitar la comunicación e intercambio entre los diferentes grupos de LMC. El material (noticias, programas de formación, intercambio de recursos, etc.) serán publicadas en los idioma(s) enviados por los LMC. Pedimos a los miembros de las Provincias MCCJ que ayuden con las traducciones.
• Crear un grupo de trabajo en la red, para facilitar la comunicación entre los grupos LMC, donde poder compartir ideas sobre formación, proyectos o pedir ayuda económica
• Que se haga un estudio histórico sobre la relación entre D. Comboni y los laicos misioneros. El Comité Central buscará algunos MCCJ para eso.
• Que el Comité Central tenga 2 LMC

martes, 13 de abril de 2010

nuestros cuentos: la familia Miller-Hisgen

Hola, somos Bart y Cynthia Miller-Hisgen y vivimos en El Porvenir, Trujillo con nuestros dos hijos, Solan y Aidan. El Porvenir es una área humilde de la periferia de Trujillo. Casi todas las familias vienen de la sierra y viven en invasiones.

Muchas tienen la mentalidad de refugiados. Nosotros vivimos en el centro parroquial Santa Mónica. Allí tenemos clases en las mañanas de lectura. Trabajamos con un ONG enseñando a 26 niños que no estaban estudiando. Estos ninos estaban en sus casas, no asistiendo el colegio por razones económicas. Ahora viene al centro pastoral y reciben una educacion conveniente con el gobierno. Bart y yo apoyamos a la profesora haciendo clases de lectura. Tenemos 4 grupos de diferentes niveles.

Otra cosa que tenemos es una cooperativa de mujeres. Hemos empezado trababjar con un grupo de Mamás para que tejan chalinas y las venden. La idea del grupo fue para tener comunidad en una área un poco hostil. Aquí la poblacion es sospechoso de sus vecinos por los robos que pasan con frecuencia. Cada familia solo se preocupa por si mismo. El club es una manera para crecer fe en la comunidad mientras las madres pueden ganar un poco para su familia.

En dos meses hemos vendido 80 chalinas y el grupo va creciendo.

También estamos ocupados con el programa de catequesis. Bart y yo estamos trabajando con un otro ONG, Circulo Solidario. Supervisamos sus estudiantes que están becados. Los jóvenes nos apoyan con el programa de catequesis. Tenemos 4 clases de catequesis, 2 de pre-catequesis, uno de primer comunión, y otra de pre-confirmacion. Es mucho trabajo manejar 4 grupos con solo la ayuda de los jóvenes de secundaria y pasamos mucho tiempo listando materiales para la clase y enseñando a los jóvenes como ser lideres.

Durante de la misa, Bart se encarga de la música. Después, siempre hay el trabajo que viene cuando uno vive en la comunidad. Tenemos vecinos para visitar y muchos vienen a visitarnos. Bart juega volley con un grupo de niños. Hemos hecho algunos retiros y paseos con los de nuestra parroquia.

1 comentario:

  1. Queridos Bart, Cynthia, Solan y Aidan,
    Gracias por compartir con nosotros sus experiencias misioneras y el trabajo que hacen por el Reino de Dios en Kumamoto.

    Espero que los demás LMC del Perú comiencen también a compartir sus historias y cuentos de la vida real con todos nosotros, ¡Felicidades!

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